domingo, 31 de enero de 2010

Domingo 4º del tiempo ordinario - Ciclo C (Lucas 4, 21-30)

Comenzó Jesús a decir en la sinagoga: "Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír". Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios. Y decían: "No es éste el hijo de José?". Y Jesús les dijo: "Sin duda me recitaréis aquel refrán: 'Médico, cúrate a ti mismo': haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún". Y añadió: "Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del Profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado más que Naamán, el sirio". Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.

sábado, 30 de enero de 2010

El padrenuestro


Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.

viernes, 29 de enero de 2010

La señal de la cruz


Por la señal + de la Santa Cruz
de nuestros + enemigos
líbranos, Señor + Dios nuestro.
En el nombre del Padre, y del Hijo + y del Espíritu Santo.
Amén.