lunes, 10 de julio de 2017

Oración del conductor (San Cristóbal)




ORACION DEL CONDUCTOR

Dame Señor mano firme y mirada vigilante
para que a mi paso no cause daño a nadie.
A ti, Señor, que das la vida y la conservas,
suplico humildemente
guardes hoy la mía en todo instante.
Libra Señor, a quienes me acompañan, de todo mal:
choque, enfermedad, incendio o accidente.
Enséñame a hacer uso también de mi coche,
para remedio de las necesidades ajenas.
Haz en fin, Señor, que no me arrastre
el vértigo de la velocidad,
y que, admirando la hermosura de este mundo,
logre seguir y terminar mi camino con toda felicidad.
Te lo pido, Señor, por los méritos e intercesión
de San Cristóbal,
nuestro Gran Patrono.
Amén

Oración a San Cristóbal para abrir caminos, prosperidad, protección, salud, amor




ORACIÓN A SAN CRISTÓBAL PARA ABRIR CAMINOS, PROSPERIDAD, PROTECCIÓN, SALUD, AMOR

Bienaventurado san Cristóbal,
mártir glorioso y santo benefactor,
protector insigne de todos los que emprenden camino, 
guardián, mediador y benefactor
de todos los que quieren llegar a buen destino en esta vida;

que recorriste el mundo en busca de la felicidad
para hallar la verdad y aplacar tu conciencia licenciosa,  
y no encontraste ningún amo y señor que colmase tus deseos
hasta que, en figura de un tierno Niño, hallaste a Jesús
y tomándole entre tus brazos le ayudaste a cruzar el rio
y Él premio tus buenas acciones y te otorgó bendición
y ya para siempre fue tu único Dios y Señor
asístenos y haz que podamos gozar de dicha y seguridad, 
sé nuestro abogado y protector en nuestros caminos,
danos salud, trabajo, amor y bienestar.

San Cristóbal bendito santo cuidador,
acudimos llenos de esperanza en tu poder de intercesión
para que nos libres de todo mal y peligro,
para que extiendas tu mano protectora
y nos libres de enfermedades, contagios, dolores y calamidades,
sálvanos de accidentes, percances, infortunios y catástrofes
aléjanos de enemigos, de personas sin escrúpulos y dañinas,
limpia, purifica y abre nuestros caminos,
para que tengamos prosperidad y tranquilidad,
para que en todo momento y ocasión 
la paz no falte en nuestras vidas,
y danos tu valioso auxilio  
cuando nos encontremos faltos de esperanza,
fuerza y energía para continuar,
en especial favorécenos en esto que hoy tanto precisamos:

(pedir con mucha fe lo que se quiere conseguir).

San Cristóbal mártir del Señor,
presenta nuestras peticiones y los deseos
que confiadamente depositamos en tus manos, 
clarifica nuestros caminos, vigila nuestros pasos,  
solicita que seamos librados de las desgracias,  
infortunios y tristezas de este mundo
para que algún día alcancemos las alegrías del Cielo.

Te lo pedimos por Cristo, Nuestro Señor.  

Amén.

Rezar el Credo, Padrenuestro y Gloria.


Oración a San Cristóbal




ORACIÓN A SAN CRISTÓBAL


A ti acudimos, san Cristóbal, para que nos acompañes a los largo de la vida y nos alcances poder llegar al fin de cada día con salud bienestar y gracia de Dios. Tú llevaste sobre tus hombros al Niño Jesús, que así quiso premiarte por tus servicios ofrecidos a todos quienes te pedían ayuda en el camino. Ya que eres abogado de los que están en camino, y especialmente de los conductores, rogamos tu intercesión para que nos asistas en el viaje y nos obtengas del Señor, el bien de regresar felices y agradecidos a nuestros hogares. Amén.

Patronazgos: patrono de los transportistas, especialmente de los que trabajan en el río y la montaña, de los marineros, constructores de puentes, peregrinos, viajeros, conductores, chóferes, aeronautas, porteadores, mineros, carpinteros, sombrereros, tintoreros, encuadernadores, orfebres, cazadores de tesoros, comerciantes de frutas, jardineros, atletas, de los niños; para proteger contra la peste, la enfermedad, la epilepsia, la muerte súbita, incendio y daños por agua, sequías, tormentas, tormentas eléctricas, granizo, problemas en los ojos, dolor de muelas, heridas.

sábado, 1 de julio de 2017

Domingo 13º del tiempo ordinario (A)



PRIMERA LECTURA

Lectura del segundo libro de los Reyes 4, 8-11. 14-16a

Pasó Eliseo un día por Sunén. Vivía allí una mujer principal que le insistió en que se quedase a comer; y, desde entonces, se detenía allí a comer cada vez que pasaba. Ella dijo a su marido:
«Estoy segura de que es un hombre santo de Dios el que viene siempre a vernos. Construyamos en la terraza una pequeña habitación y pongámosle arriba una cama, una mesa, una silla y una lámpara, para que cuando venga pueda retirarse».
Llegó el día en que Eliseo se acercó por allí, y se retiró a la habitación de arriba, donde se acostó. Entonces se preguntó Eliseo:
«¿Qué podemos hacer por ella?».
Respondió Guejazi, su criado:
«Por desgracia no tiene hijos, y su marido es ya anciano».
Eliseo ordenó que la llamase. La llamó y ella se detuvo a la entrada. Eliseo le dijo:
«El año próximo, por esta época, tú estarás abrazando un hijo».

Palabra de Dios


SALMO RESPONSORIAL Sal 88, 2-3. 16-17. 18-19

R. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.

Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dije: “Tu misericordia es un edificio eterno,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad”. R.

Dichoso el pueblo que sabe aclamarte: camina,
oh Señor, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada día,
tu justicia es su orgullo. R.

Porque tú eres su honor y su fuerza
y con tu favor realzas nuestro poder.
Porque el Señor es nuestro escudo,
y el Santo de Israel nuestro rey. R.


SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta a los Romanos 6,3-4.8-11

Hermanos:
Cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús fuimos bautizados en su muerte. Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, lo mismo que Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva. Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. Porque quien ha muerto, ha muerto al pecado de una vez para siempre; y quien vive, vive para Dios. Lo mismo vosotros, consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús.

Palabra de Dios


EVANGELIO



Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10,37-42

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
«El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no carga con su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará. El que os recibe a vosotros me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá recompensa de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños, sólo porque es mi discípulo, en verdad os digo que no perderá su recompensa».

Palabra del Señor