En aquel tiempo, Jesús y los discípulos volvieron a Jerusalén y, mientras paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos y le preguntaron:
-«¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad? »
Jesús les respondió:
-«Os voy a hacer una pregunta y, si me contestáis, os diré con qué autoridad hago esto: El bautismo de Juan ¿era cosa de Dios o de los hombres? Contestadme.»
Se pusieron a deliberar:
-«Si decimos que es de Dios, dirá: "¿Y por qué no le habéis creído?" Pero como digamos que es de los hombres ... »
(Temían a la gente, porque todo el mundo estaba convencido de que Juan era un profeta.) Y respondieron a Jesús:
-«No sabemos.»
Jesús les replicó:
-«Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto.»
Marcos 11, 27-33
-«¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad? »
Jesús les respondió:
-«Os voy a hacer una pregunta y, si me contestáis, os diré con qué autoridad hago esto: El bautismo de Juan ¿era cosa de Dios o de los hombres? Contestadme.»
Se pusieron a deliberar:
-«Si decimos que es de Dios, dirá: "¿Y por qué no le habéis creído?" Pero como digamos que es de los hombres ... »
(Temían a la gente, porque todo el mundo estaba convencido de que Juan era un profeta.) Y respondieron a Jesús:
-«No sabemos.»
Jesús les replicó:
-«Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto.»
Marcos 11, 27-33
No hay comentarios:
Publicar un comentario