sábado, 20 de junio de 2015

Domingo 12º del tiempo ordinario (B)



PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Job 38, 1. 8 11

El Señor habló a Job desde la tormenta:
- «¿Quién cerró el mar con una puerta, cuando salía impetuoso del seno materno, cuando le puse nubes por mantillas y nieblas por pañales, cuando le impuse un límite con puertas y cerrojos, y le dije: “Hasta aquí llegarás y no pasarás; aquí se romperá la arrogancia de tus olas”?»

Palabra de Dios


SALMO RESPONSORIAL Sal 106, 23- 24. 25-26. 28-29. 30-31

R. Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia.

Entraron en naves por el mar,
comerciando por las aguas inmensas.
Contemplaron las obras de Dios,
sus maravillas en el océano. R.

Él habló y levantó un viento tormentoso,
que alzaba las olas a lo alto;
subían al cielo, bajaban al abismo,
el estómago revuelto por el mareo. R.

Pero gritaron al Señor en su angustia,
y los arrancó de la tribulación.
Apaciguó la tormenta en suave brisa,
y enmudecieron las olas del mar. R.

Se alegraron de aquella bonanza,
y él los condujo al ansiado puerto.
Den gracias al Señor por su misericordia,
por las maravillas que hace con los hombres. R.


SEGUNDA LECTURA

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 5, 14 17

Hermanos:
Nos apremia el amor de Cristo, al considerar que, si uno murió por todos, todos murieron. Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió y resucitó por ellos. Por tanto, no valoramos a nadie según la carne. Si alguna vez juzgamos a Cristo según la carne, ahora ya no. El que es de Cristo es una criatura nueva. Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado.

Palabra de Dios


EVANGELIO


Lectura del santo evangelio según san Marcos 4, 35 40

Un día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Vamos a la otra orilla.»
Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó un fuerte huracán, y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. El estaba a popa, dormido sobre un almohadón. Lo despertaron, diciéndole:
-«Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?»
Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago:
-«¡Silencio, cállate!»
El viento cesó y vino una gran calma. Él les dijo:
- «¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?»
Se quedaron espantados y se decían unos a otros:
- «¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen! »

Palabra del Señor

viernes, 22 de mayo de 2015

Santa Teresita del Niño Jesús - Oración para quien sufre de depresión





Santa Teresita del Niño Jesús contó cómo fue curada de niña, de lo que hoy sería diagnosticado como un síndrome de pánico, probablemente. Curada por la sonrisa de Nuestra Señora. Ella escribió:

“El día 13 de mayo de 1883, fiesta de Pentecostés. Desde la cama, dirigí la mirada a la imagen de Nuestra Señora y… De repente, la Santísima Virgen me pareció bonita, tan bonita que nunca vi algo semejante, su rostro exhalaba una bondad y una ternura inefables, pero lo que caló hondo en mi alma fue la “sonrisa encantadora de la Santísima Virgen”. Todas mis penas de fueron en ese momento, dos gruesas lágrimas rodaron por mis mejillas y cayeron por mi rostro, eran lágrimas de pura alegría… ¡Ah! pensé, la Santísima Virgen me sonrió, estoy feliz… (…) Fuera por causa de ella, por sus intensas oraciones, que tuve la gracia de la sonrisa de la Reina de los Cielos …” .

A esta imagen la llamó “Virgen de la Sonrisa” y la advocación comenzó con sus familiares. Después, llevó la devoción al Carmelo de Lisieux. Finalmente, fue divulgada en todas las ordenes carmelitas y se propagó en el mundo. Muchas personas se han curado de la depresión y de otras enfermedades del alma, igual que santa Teresita, a través de esta devoción.

Oración a Nuestra Señora de la Sonrisa

Oh María, Madre de Jesús y nuestra,
que con una clara sonrisa te dignaste consolar
y curar a tu hija Santa Teresita del Niño Jesús de la depresión,
devolviéndole la alegría de vivir
y el sentido de su existencia en Cristo Resucitado.
Mira con maternal afecto a tantos
hijos e hijas que sufren con la depresión,
trastornos y síndromes psiquiátricos y males psicosomáticos.
Que Jesús Cristo cuide y dé sentido a la vida de tantas personas,
cuya existencia a veces está deteriorada.
María, que su hermosa sonrisa no deje que
las dificultades de la vida oscurezcan nuestra alma.
Sabemos que sólo tu hijo Jesús puede satisfacer
los anhelos más profundos de nuestro corazón.
María, mediante la luz que brota de tu rostro,
transparenta la misericordia de Dios.
Que tu mirada nos acaricie, y nos convenza de que
Dios nos ama y nunca nos abandona,
y tu ternura renueve en nosotros la autoestima,
la confianza en las propias capacidades,
el interés por el futuro y el deseo de vivir feliz.
Que los familiares de los que sufren con la depresión
ayuden en el proceso de curación, nunca considerándolos
farsantes que usan la enfermedad con intereses de comodidad,
sino que los demás los valoren, escuchen, comprendan y animen.
Virgen de la Sonrisa, alcánzanos de Jesús la verdadera curación
y líbranos de alivios temporales e ilusorios.
Curados, nos comprometemos a servir con alegría,
disposición y entusiasmo a Jesús como discípulos misioneros,
con nuestro testimonio de vida renovada.
Amén.

(Rezar 2 Avemarías en honor de las dos lágrimas de alegría que rodaron por el rostro de Santa Teresita del Niño Jesús cuando fue tocada por la Sonrisa de Nuestra Señora).





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