sábado, 2 de marzo de 2019

Domingo 8º del tiempo ordinario (C)


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Eclesiástico 27, 4-7

Cuando se agita la criba, quedan los desechos; así, cuando la persona habla, se descubren sus defectos.

El horno prueba las vasijas del alfarero, y la persona es probada en su conversación. El fruto revela el cultivo del árbol, así la palabra revela el corazón de la persona. No elogies a nadie antes de oírlo hablar, porque ahí es donde se prueba una persona.

Palabra de Dios


SALMO RESPONSORIAL Sal 91, 2-3. 13-14. 15-16

R. Es bueno darte gracias, Señor.

Es bueno dar gracias al Señor y tocar para tu nombre, oh Altísimo;
proclamar por la mañana tu misericordia y de noche tu fidelidad. R.

El justo crecerá como una palmera,
se alzará como un cedro del Líbano: plantado en la casa del Señor,
crecerá en los atrios de nuestro Dios. R.

En la vejez seguirá dando fruto y estará lozano y frondoso,
para proclamar que el Señor es justo,
mi Roca, en quien no existe la maldad. R.


SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 15, 54-58

Hermanos:

Cuando esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra escrita:

«La muerte ha sido absorbida en la victoria. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón?». El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado es la Ley. ¡Gracias a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo!

De modo que, hermanos míos queridos, manteneos firmes e inconmovibles.

Entregaos siempre sin reservas a la obra del Señor, convencidos de que vuestro esfuerzo no será vano en el Señor.

Palabra de Dios


EVANGELIO



Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 39-45

En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos una parábola:

«¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo?

No está el discípulo sobre su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro.

¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Hermano, déjame que te saque la mota del ojo”, sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano. Pues no hay árbol sano que dé fruto malo, ni árbol malo que dé fruto bueno; por ello, cada árbol se conoce por su fruto; porque no se recogen higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos. El hombre bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque de lo que rebosa del corazón habla la boca».

Palabra del Señor

sábado, 26 de enero de 2019

Oración ante la muerte de un niño



Oración ante la muerte de un niño
Dicen que cuando un niño cierra los ojos al mundo
un nuevo ángel nace en el cielo,
que cuando sus manos se cierran en la tierra
dos alas se despliegan en la eternidad.

Dicen que cuando un niño deja de palpitar,
un corazón limpio y puro late junto al de Dios,
que cuando dos pies virginales dejan de caminar,
un gran sendero con flores y plantas
espera en lo más alto de la cumbre.
Dicen que cuando un niño deja de vivir,
Dios lo recoge para que viva eternamente.
Porque un niño es sonrisa en la mañana,
tarde y noche, es juego y travesura.
Y por ello mismo, porque es esperanza
un niño nunca deja de existir.
Vive porque Dios como creador
no permite una obra inacabada,
no quiere que algo suyo quede injustamente en el olvido,
desea que este mundo nuestro
sea adornado por la belleza y la candidez,
la alegría y espontaneidad de un niño.
Por eso, cuando un niño cierra los ojos prematuramente
un nuevo ángel nace en el cielo,
dos alas se despliegan en lo alto,
un canto angelical se escucha en el firmamento,
un susurro celestial sostiene la tristeza del momento.
Hoy, un ángel existe:
en nuestra familia
en nuestro corazón
en nuestra fe
en nuestra esperanza.
Su nombre es….

Padre Javier Leoz| Abr 06, 2017